Coincido con Flavia, el paisaje tan sereno con esos tonos azules transmiten una sensación de paz, armonía, tranquilidad... me quedaría mirando por horas...
Y el paisaje se adentra en la mirada produciendo una sensación de propietario de ojos que miran sin disimulo lo que tienen delante. Una imagen perfecta en la ejecución e impresionante en la sensación que produce. Un abrazo
Yo quiero ser esa nube que atrapa en su interior los últimos rayos de un sol moribundo, aprovechando hasta el último momento la esencia de quien irremediablemente se apaga.
La luz es esplendida del que asoma hasta que se pierde. Y cada momento de su esplendor es diferente de los otros. Uno sólo tiene que elegir el que cruza con la propia sensibilidad. saludo
Flavia y Laura, es el Nahuel Huapí, el lago de los oligarcas por excelencia, de los encumbrados burgueses, ratas trepadoras de variadas procedencias, y el más rancio, vil, y maloliente variopinto gorilaje pelo duro. Y están de la madrugada al anochecer arando el lago con sus yates, lanchas y gomones mientras parlotean vacuamente, qué duda cabe, de lo insoportable que se les da vivir bajo un gobierno peronista. La Paz, la Serenidad la llevamos en el corazón. Las quiero mucho. Hasta el 12 estoy tapado de laburo, luego regreso a MuSo.
Aunque puedo comprender que la coincidencia de lagos y montañas puede calar honda en la sensibilidad de muchos e incluso dar por bueno que esta foto tiene cierto encanto, no deja de sorprenderme la aceptación encontrada. Es cierto Luis lo que vos señalás, en esos encuentros de ríos, montañas y lagos la mirada se ensancha y ahonda. Aunque personalmente el lugar de mi experiencia es el bosque. Gracias Luis...
12 comentarios:
Me encanta el degradado del horizonte. La luz, espléndida.
Un abrazo
Qué paz, qué serenidad!
Besos
Coincido con Flavia, el paisaje tan sereno con esos tonos azules transmiten una sensación de paz, armonía, tranquilidad... me quedaría mirando por horas...
Y el paisaje se adentra en la mirada produciendo una sensación de propietario de ojos que miran sin disimulo lo que tienen delante.
Una imagen perfecta en la ejecución e impresionante en la sensación que produce.
Un abrazo
Hermosa foto, me encantan los azules.
Yo quiero ser esa nube que atrapa en su interior los últimos rayos de un sol moribundo, aprovechando hasta el último momento la esencia de quien irremediablemente se apaga.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La luz es esplendida del que asoma hasta que se pierde. Y cada momento de su esplendor es diferente de los otros. Uno sólo tiene que elegir el que cruza con la propia sensibilidad.
saludo
Flavia y Laura, es el Nahuel Huapí, el lago de los oligarcas por excelencia, de los encumbrados burgueses, ratas trepadoras de variadas procedencias, y el más rancio, vil, y maloliente variopinto gorilaje pelo duro.
Y están de la madrugada al anochecer arando el lago con sus yates, lanchas y gomones mientras parlotean vacuamente, qué duda cabe, de lo insoportable que se les da vivir bajo un gobierno peronista.
La Paz, la Serenidad la llevamos en el corazón.
Las quiero mucho.
Hasta el 12 estoy tapado de laburo, luego regreso a MuSo.
Aunque puedo comprender que la coincidencia de lagos y montañas puede calar honda en la sensibilidad de muchos e incluso dar por bueno que esta foto tiene cierto encanto, no deja de sorprenderme la aceptación encontrada.
Es cierto Luis lo que vos señalás, en esos encuentros de ríos, montañas y lagos la mirada se ensancha y ahonda.
Aunque personalmente el lugar de mi experiencia es el bosque.
Gracias Luis...
Hola Sill, Gracias por acercarte a mi bloguito.
Pasé por tu blog y vi tu interés en el agua, vi incluso hermoso un lago.
saludo
Ser nube, ser lago, ser viento, ser piedra. ¡que ideas tan distantes de nuestra pesadez compacta y vestida, no?
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