sábado, 5 de marzo de 2011

Ya es otoño...


... me asomé a la ventana del oeste de mi estudio y vi que por el norte floreció el jacarandá...





Y por el sur lo de siempre, que no florece



Pero por el este, como no se ve nada, me fui a la terraza




El 25 de marzo, como para que no olvidemos memorizar, el cielo apareció cerrado, al sur del oeste


Después, uno cierra la ventanita y entonces la ve. La ventanita estaba ahí desde antes de abrirla y de cerrarla, de recordar y de olvidar. Pero uno se da cuenta cuando ve la ventana,  uno se da cuenta de que, si uno no puede poner la propia mugre en foco, uno es invisible. Somos sobre todo esa roña que nos desperfecciona, nos vulgariza, nos visibiliza...




cerrados, encerrados, colgados del polvo, de la grasa, anulados en la transparencia...



4 comentarios:

Cecilia dijo...

un regalo para la vista..
son preciosos en flor, acá en Rosario hay calles bordeadas de árboles en hilera

bellos colores en la foto !
un saludo

黄清华 Wong Ching Wah dijo...

Interesting blossom in the middle of the greens ! beautiful capture.

Mayte Piera dijo...

Hace un tiempo yo también veía un jacarandá cuando me asomaba a la ventana de mi estudio.
Hoy ya no está... Hay gente que planta árboles sin tener en cuenta que estos crecen y necesitan su espacio. El espacio del jacarandá entró en conflicto con el del hombre. Por eso ya no veo el árbol cuando me asomo. En fin...

Mayte Piera dijo...

Demasiados días grises en nuestra memoria... en cualquier lugar del planeta y en todos los puntos cardinales.
Somos la roña que anula la transparencia. Absolutamente de acuerdo.

Vaya giro le has dado a la entrada...