Ana y Demian Polack, nuestro guía, en el bosque húmedo de cohiues, antes de vadear el río Pantojo...
Varios nos decían que no hacía falta guía porque la senda estaba muy marcada y bien señalada, pero era el primer verano que se habría después de que las cenizas del Puyehue cubrieran bajo un manto de 1,5m de altura todo Villa la Angostura. No quisimos arriesgarnos. Y lo bien que hicimos..! La ceniza no te sostiene, se hunde y fluye, y vos con ella. En varios lugares pasamos de espaldas a un barranco, pisando un borde de no más de 20cm y agarrándonos de tallos jóvenes y raíces mientras la ceniza qu movíamos nos caía encima, Pero lo hicimos...
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